Yissy García: “Everything is collective creation”
Decir Yissy García en el mundo del jazz siempre arranca una sonrisa de talento. La joven instrumentista cubana ha marcado su propio estilo en la percusión a fuerza de empeño y osadía. Primero como solista y ahora como líder de Bandancha, su impronta artística va dejando huellas. Nada mejor que un fonograma donde plasmar la exquisitez de su batería.
Para ello, Yissy se enfrasca en la autogestión de un financiamiento que colabore en el nacimiento de este primer CD; la experiencia del crowdfunding comienza a lucir sus primeros destellos. Aún cuando la idea resulta una novedad en los circuitos musicales de Cuba, el proyecto vive una etapa de visibilidad.
¿Qué piensas de esta otra plataforma de autogestión para realizar tu disco?
Para mí es algo realmente nuevo. No sabía que existía esta forma para recaudar fondos y así llevar a cabo proyectos.
Para nosotros es un reto grandísimo, todos estamos muy nerviosos pero a la vez muy contentos porque hemos logrado hacer, con un gran equipo, una campaña muy bonita. Además de recaudar fondos para mi primera producción, va a dar más visibilidad a la banda y al trabajo que llevamos haciendo desde 2012.
Con esta posibilidad podemos hacer el disco por nuestros propios medios y después licenciarlo con otras disqueras; el CD continúa siendo del grupo y del equipo que ha trabajado en este crowdfunding. Es la mejor opción de recaudar fondos y darnos a conocer.
Los muchachos de la banda también tienen un rol importante en esta idea, ¿qué piensan del crowdfunding?
Ellos, al igual que yo, no conocían esta plataforma de financiamiento y todos han quedados encantadísimos con lo que hemos hecho; mucho trabajo para ellos. Hemos tenido que levantarnos a las cinco de la mañana para hacernos fotos para la campaña. Todo muy trabajoso pero la verdad es que están muy animados, con tremendas ganas de que salga bien.
¿Ya han pensado en el repertorio para el CD? ¿Qué sorpresas tienes bajo la manga?
Hace algún tiempo que vengo pensando en eso y, realmente, lo que queremos es grabar toda la música que hemos interpretado desde que comenzó la banda hasta la actualidad. Es como dejar plasmado el comienzo de toda esta locura.
Queremos un fonograma que no sea solo para un público de jazz sino cualquier tipo de persona que le guste la música. Será un repertorio bien variado, un poco medio dance mezclado con música cubana. Los temas son míos, aunque también tendremos composiciones del pianista, el trompetista.
El CD contendrá 10 temas. Todavía trabajo en los invitados. Tengo confirmada a Yusa, quien grabará uno de las piezas con el tres y la voz. También quiero tener a Danay Suárez y Kelvis Ochoa, aunque no se los he comentado todavía. Con Ochoa he realizado varias colaboraciones y quisiera que cantara un tema mío que interpretamos durante una gira por Argentina.
Aún no hemos definido quién será el productor musical ni el nombre del disco, eso nacerá mientras estemos en el proceso de grabación.
¿Cómo seleccionan los temas que presentarán en los conciertos?
La mayoría de los temas son míos o arreglos de algunos stands de jazz, pero todos aportan muchísimo. Llevo el tema y a partir de ahí hacemos un trabajo de mesa: dónde podemos hacer un bloquecito, cambiar estos acordes o estos ritmos. Todo es creación colectiva. Igual ocurre con el resto de la banda, cuando traen sus composiciones todos opinamos. El Dj no es músico de formación, pero tiene muy buen oído y desde su experiencia también aporta.
Para el disco debemos pulir bien los temas. Realmente quiero un trabajo donde el público disfrute. Quisiera que mis músicos siempre estuvieran conmigo creando.
Ahora deseamos incrementar el trabajo con la música electrónica y cubana, pero todavía profundizamos en eso, pues siento que no lo hemos logrado del todo. Con el tiempo saldrá el sello de la banda.
Después de estos dos años de trabajo, ¿cómo ha sido la interacción con el público?
La acogida siempre ha sido bien bonita aunque todavía tenemos que trabajar muchísimo en la música. Todos somos músicos jóvenes y a la gente le gusta la química de la banda.
Por ejemplo, Jorgito Aragón y yo nos conocemos desde que estábamos en la barriga de nuestras madres. Nuestros padres eran grandes amigos, de hecho mi papá es el padrino de bautizo de Jorgito. Estudiamos juntos y empecé a tocar jazz gracias a él, porque desde pequeño siempre tuvo mucha inquietud por ese género. Tenía un grupo en la escuela y me invitó a tocar, esa fue la primera vez que me senté en la batería a tocar jazz. Para mí es un placer tenerlo en el grupo, pues es un músico muy inquieto, en los conciertos siempre lleva algún sonido nuevo. Es espectacular.
Con Julio César González, el bajista, ha sido algo parecido: trabajamos juntos en otros proyectos con Michel Herrera, Descemer Bueno. Similar experiencia resultó con Julio Rigal, el trompetista.
En el caso del Dj es el que conozco hace menos tiempo, 5 ó 6 años, cuando trabajaba en Obsesión y yo en Anacaona. En las giras internacionales coincidíamos y hablábamos mucho de nuestras preferencias musicales. Nos gustaba un concierto en especial, del grande Herbie Hancock, el cual me motivó a fundar la banda. A partir de ahí empecé a unir músicos, ya tenía bien claro los músicos que quería. Esa química es la que llega al público y realmente cuando estamos tocando nos divertimos muchísimo; solo de mirarnos sabemos los cambios que haremos. La energía de los cinco fundadores de Bandancha es una cosa increíble, y eso lo tratamos de transmitir al público para que también se diviertan.
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